A lo largo de su historia Palaciosrubios ha sido uno de los núcleos agrícolas con mayor importancia en Salamanca y hoy en día lo sigue siendo como destacado productor de remolacha, patata y cereales. La agricultura y la ganadería son las principales fuentes económicas para su medio millar de habitantes destacando, especialmente, el sector remolachero que a los últimos años está sufriendo una grave crisis por ser un producto excedentario en la Unión Europa. Ejemplo de esta destacada actividad agrícola es la cooperativa San Isidro, una de la más antigua del país, fundada en 1912 por el párroco Telesforo García como sociedad de socorros mutuos La Honradez. Esta sociedad otorgaba un seguro de enfermedad al que tenían  derecho todos los socios previo pago de su correspondiente cuota.

El devenir histórico presenta ya en este siglo XXI una localidad que lucha por su futuro y que se enfrenta, como otras muchas, al fantasma de la despoblación aunque destacan los ocho nuevos empadronamientos que ha tenido en el último año.

La alcaldesa, María de los Ángeles Calzada, reconoce que entre las principales necesidades que tiene el pueblo está la de un consultorio médico digno ya que el actual está en muy malas condiciones y para ello se han pedido ayudas a la Junta de Castilla y León de las que, hasta ahora, no se ha tenido ninguna respuesta.

Las comunicaciones con Salamanca son escasas, un autobús diario, que además recorre otros pueblos de la zona y que obliga en muchos casos a los vecinos a desplazarse hastaCantalapiedra o Poveda para enlazar allí con otras líneas. La falta de líneas telefónicas ADSL y problemas con la telefonía móvil y la señal de televisión figuran, también entre la problemática local.

En el lado contrario se encuentra la dotación de un moderno edificio multiusos que lleva varios arios en construcción y cuya última fase  está a punto de concluirse. Una inversión de 300.000 euros permitirá contar con un salón de 600 metros cuadrados, biblioteca, cafetería y despachos que se pondrán a disposición, entre otros, de las tres asociaciones locales que trabajan por la dinamización del pueblo.

Palaciosrubios tiene, además de su importancia agrícola, un potencial para el turismo aún por difundir y en el que destaca, sobre todo, la iglesia parroquial de San Andrés, cuyo origen se fecha entre finales del siglo XIII e inicios del XIV y que se acabó en el siglo XVIII, cuando se construyó la torre. El templo tiene cinco retablos restaurados en el año 1998, destacando el retablo mayor, obra del tallista y ensamblador Manuel de Saldaña

La iglesia cuenta, además, con un órgano construido en 1803 por Nicolás Gil, organero de una arraigada dinastía que construyó un gran número de estos instrumentos dentro de la tradición clásica castellana. En el interior del arca de viento se puede leer la siguiente inscripción “para honor y gloria de Dios, Nuestra Señora Santísima, su bendita Madre, me fabrico Nicolás Gil, vecino de Cervillego de la Cruz en el año del Señor de 1803 siendo cura de esta iglesia, el señor Don Bernardo Prihor y Rincón y mayordomo el señor Vicente Bello”.

El músico Juan de Bernardi transformó, en 1917 este órgano con la subida del diapasón y la situación del teclado de acuerdo con el gusto de la época. En el año 2001, el instrumento ha vuelto a su estado original tras ser restaurado por el maestro organero Gerhard Grenzing.

Destacan, además, en el pueblo numerosas casas tradicionales con una antigüedad de varios siglos y que pertenecieron en muchos casos a familias arraigadas a Palaciosrubios como los Bello o los Dávila.

Estas casas se estructuran en tomo al zaguán del que se derivan numerosas alcobas y la cocina con chimenea (el centro de la casa). En la parte posterior de la casa es habitual la existencia de un corral con tenada que servía tanto de establo para los animales como para almacenamiento de leña u otros materiales. En la parte más alta de la casa es usual la existencia del sobrado o sobrao.

Palaciosrubios destaca, por último, por su riqueza cinegética que atrae a numerosos cazadores y por sus fiestas que celebra en los meses de febrero y agosto